
Cristian Garín impone su ley en la arcilla de Houston
En una superficie que conoce como la palma de su mano, Cristian Garín demostró por qué Houston se ha convertido en uno de sus escenarios favoritos. El lunes 31 de marzo de 2025, el chileno arrancó fuerte en el ATP 250 estadounidense, venciendo al suizo Alexander Ritschard por 6-3, 6-4 en un duelo sin mayores sobresaltos. No solamente avanzó a la segunda ronda, sino que envió un mensaje claro: está decidido a pelear por otra corona en tierras texanas.
Usando una invitación especial (wild card), el actual número 133 del mundo saltó a la pista central con confianza, a pesar de que su ranking no refleje el nivel ni la experiencia sobre arcilla. Desde el comienzo, Garín llevó la iniciativa, metiendo presión con su revés cortado y mandando potentes derechas a los ángulos. Ritschard, que llegaba un poco mejor posicionado en la clasificación (125º ATP), rara vez encontró respuesta ante la intensidad del chileno.
Lo llamativo fue la autoridad de Garín durante todo el partido: ni una sola oportunidad de quiebre en contra. Sirvió sólido y, al resto, supo incomodar a Ritschard con devoluciones profundas y ataques constantes a la red. La bola alta y pesada del chileno sobre la superficie lenta terminó por apagar los intentos ofensivos del suizo, forzándole errores en momentos clave de cada set.
Una historia especial entre Garín y Houston
La relación entre Cristian Garín y el torneo de ATP Houston no es casual. Este certamen, instalado en el calendario desde 1910, se distingue por ser el único torneo sobre arcilla en Estados Unidos. No es un secreto: en medio de una gira plagada de canchas duras, Houston es un oasis para especialistas como el chileno. Y en 2019, Garín supo alzar el trofeo, consolidando una conexión especial con el público local y la tradición del torneo.
Esta edición de 2025 no le ha sido sencilla en el circuito ATP, pero en Houston, Garín parece recuperar sensaciones y confianza. Su forma de caminar por la pista, la manera en la que acelera y sorprende con tiros ganadores, recuerdan al jugador que sorprendió hace algunos años en este escenario. Los aficionados estadounidenses, acostumbrados a tenis rápido y superficies duras, terminan de pie aplaudiendo a un jugador que revive la esencia clásica de la arcilla: estrategia, paciencia y una mentalidad de hierro.
- Garín no cedió su saque en ningún momento, cerrando rápido los juegos importantes.
- Ritschard, si bien intentó con slices y subidas a la red, nunca logró frenar el ritmo.
- El torneo sigue siendo un refugio para los que dominan el juego en superficies lentas, en medio de una temporada que prioriza más la potencia que la táctica.
Con este triunfo inicial en la ATP Houston, la expectativa sobre una posible nueva carrera hacia el título es inevitable para los seguidores del chileno. La solidez que exhibió, junto a su historial ganador en esta arcilla especial, no hace más que aumentar la expectativa en una temporada marcada por la necesidad de puntos y buenas sensaciones. Nadie olvida que Garín sabe sorprender incluso cuando no parte entre los favoritos en el ranking. Por lo pronto, la cita con la historia en Houston sigue siendo patrimonio del tenis latinoamericano.
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