Los Casablanca: todo lo que debes saber

Si te gusta el vino y buscas una escapada cerca de Santiago, Los Casablanca es una opción ideal. A solo una hora en auto, este valle combina clima fresco, paisajes de colinas onduladas y bodejas que producen algunos de los mejores blancos de Chile. Aquí vamos a explicar por qué vale la pena ir y cómo sacarle el máximo provecho a tu visita.

¿Qué hace especial a los vinos de Los Casablanca?

El secreto está en la bruma del Pacífico y la amplitud del día. Estas condiciones crean un clima templado que conserva la acidez y los aromas frutales de la uva. Por eso los Sauvignon Blanc y Chardonnay de la zona son tan apreciados por su frescura, notas cítricas y toques herbáceos. También se cultiva Pinot Noir, que muestra una suavidad y elegancia poco comunes en climas más cálidos.

Las bodejas suelen apostar por técnicas de vinificación modernas, como fermentaciones en tanques de acero y barricas de roble francés, lo que permite que cada vino tenga su carácter propio sin perder la esencia del terruño. Si eres principiante, prueba una copa de Sauvignon Blanc; si buscas complejidad, busca un Chardonnay con crianza en madera.

Cómo planear tu visita a Los Casablanca

El mejor momento para ir es entre septiembre y abril, cuando la vendimia está en marcha y las bodejas ofrecen tours y degustaciones especiales. Reserva con antelación, porque los tours guiados a veces se llenan rápido, sobre todo en feriados. La mayoría de los viñedos tiene horarios de 10 am a 5 pm, con una pausa para almorzar. Lleva ropa cómoda, calzado adecuado y protección solar.

Al llegar, puedes comenzar por la Bodega Casa del Bosque, famosa por su Sauvignon Blanc de nariz explosiva. Después, dirígete a Matetic, que combina arquitectura sustentable con vinos de gran complejidad. No te pierdas la Bodega Marqués de Casa Concha, donde puedes probar su Pinot Noir y aprender sobre la historia del valle.

Para el almuerzo, muchos viñedos ofrecen menús maridados con productos locales: mariscos frescos, ceviche y platos de quinoa que resaltan los sabores del vino. Si prefieres algo más informal, lleva un picnic y disfruta de la vista de los viñedos mientras saboreas una copa.

El transporte es sencillo. Puedes alquilar un auto en Santiago o contratar un tour privado que incluya recogida y regreso. Si vas en auto, sigue la Ruta 68 hasta la salida hacia la carretera Los Vilos‑La Serena y toma la vía que indica los carteles hacia Casablanca.

Al final del día, tómate un momento para visitar la tienda de souvenirs de la zona. Los productos artesanales, como aceites de oliva y miel, son perfectos para llevar un recuerdo del viaje. También puedes comprar botellas de vino para seguir disfrutándolas en casa.

En resumen, Los Casablanca ofrece una combinación de vinos de alta calidad, paisajes relajantes y experiencias gastronómicas que lo convierten en una escapada accesible y memorable. Prepara tu itinerario, busca los tours que más te llamen y prepárate para brindar por una visita llena de sabor y buenas vibras.