Colo Colo vive máxima tensión interna antes del empate con Iquique

Ambiente tenso: Colo Colo no logra apagar un incendio interno

Cuando hay ambiente cortado en un plantel, se nota. Y esa fue la sensación en Colo Colo durante los días previos a visitar a Deportes Iquique. Las miradas esquivas y la falta de comunicación tanto en entrenamientos como en la previa del partido no hicieron más que evidenciar las fracturas internas que arrastra el equipo. Todo el club, desde algunos referentes hasta miembros del cuerpo técnico, se mostraban distantes, como si cada uno jugara su propio partido en vez de buscar soluciones para el grupo.

Lo que se rumorea en el Monumental es que los desencuentros van más allá de rencillas típicas tras una mala racha deportiva. Nadie da nombres públicamente (por ahora), pero trascendió que jugadores clave perdieron la confianza en decisiones recientes de la banca y la dirigencia, sensación que provoca incomodidad justo en semanas decisivas del torneo.

Un empate que no cicatriza heridas

Un empate que no cicatriza heridas

El ambiente no mejoró en el campo de juego. En el Estadio Tierra de Campeones, Colo Colo apenas rescató un 2-2 ante Iquique, resultado que dejó aún más dudas sobre el rumbo del plantel. Alexander Oroz, uno de los jóvenes más discutidos, se hizo notar en el marcador, mientras que Enric Saborit también festejó su tanto. Pero la noche se recordará también por el autogol de Arturo Vidal, lo que refleja el nivel de presión e incertidumbre dentro del equipo.

Una postal del partido contó más que mil palabras: varios jugadores ni se saludaron antes y después de los goles. La celebración de los tantos fue fría, casi protocolar, sin la adrenalina habitual. El impacto mental de la mala onda interna se notó en cada pase errado y en la escasez de mecanismos colectivos de ataque.

  • Un gol en contra de Vidal abrió las dudas desde temprano.
  • Saborit y Oroz buscaron reanimar el resultado pero no lograron encender al grupo.
  • Juan Correa anotó para Iquique, cerrando el marcador y dejando a ambos clubes con sabor a poco.

En declaraciones post partido, algunos futbolistas evitaron referirse a conflictos. Sin embargo, frases como “tenemos que hablar muchas cosas” o “nos faltó estar más juntos” dejaron entrever lo que vibra puertas adentro. Hoy, Colo Colo suma dos problemas: sumar puntos en la tabla y recomponer una convivencia que parece al borde de romperse. Colo Colo no podrá mirar solo lo futbolístico: el partido más complicado lo juega dentro de su propio vestuario.