
La rivalidad entre dos caras conocidas de la televisión chilena se ha convertido en tema de conversación en los programas de la franja estelar. Lo que empezó como una crítica puntual ha derivado en una guerra de palabras, amenazas y hasta sospechas de enfrentamiento físico.
Orígenes de la disputa
Todo comenzó cuando la conductora y panelista Cony Capelli reaccionó a una serie de declaraciones de Daniela Aránguiz sobre el cantante Juan David Rodríguez. Aránguiz insinuó que el artista había consumido drogas que le provocarían daño cerebral, diciendo que "se metió cosas por la nariz que le fueron muy malas y tiene problemas cerebrales". La acusación, hecha en un programa de entretenimiento, generó una fuerte polémica.
Capelli, quien forma parte del comité de opinión de CHV, tachó el comentario de "vergonzoso" y advirtió que burlarse de una adicción, considerada una enfermedad, era inaceptable. Además, subrayó que la maternidad no constituye un pedestal moral desde el cual menospreciar a otros, recordando que ser madre implica empatía y respeto.

Repercusiones en la televisión
La tensión aumentó cuando Capelli anunció que renunciaría al concurso de baile "Fiebre de Baile" si Aránguiz llegara a incorporarse como jurado. Según ella, la enemistad impediría una evaluación objetiva del talento de los participantes. Aránguiz, lejos de retroceder, respondió con dureza, llamando a Capelli "adicto a las drogas" y retándola a someterse a una prueba de detección.
El intercambio no se quedó en palabras. Testigos de distintas transmisiones afirman haber visto a Aránguiz empujar a Capelli durante una aparición en vivo, lo que alimentó los rumores de un posible altercado físico. La familia de Capelli también se involucró: su madre, Paola Capelli, defendió a su hija y calificó a Aránguiz de "un espejo de lo peor de nuestra sociedad".
El conflicto ha trascendido a varios programas, incluyendo paneles de opinión y espacios de debate, donde los anfitriones han tenido que mediar entre ambas partes. La audiencia, por su parte, se ha dividido; mientras algunos apoyan la postura de Capelli sobre la sensibilización frente a la adicción, otros defienden la libertad de expresión de Aránguiz al señalar figuras públicas.
Hasta el momento, ninguno de los dos ha anunciado una solución definitiva, y la posibilidad de que Aránguiz llegue a "Fiebre de Baile" sigue en el aire. Lo que sí está claro es que la disputa ha puesto a prueba la tolerancia de la televisión chilena ante polémicas personales que escapan del mero entretenimiento.
Escribir un comentario