Daniela Aránguiz, panelista de farándula, confirmó este lunes que Jorge Valdivia, exfutbolista, sigue siendo su cónyuge legal a pesar de que llevan tres años separados. La entrevista, concedida al programa Hay Que Decirlo de Canal 13, reveló cómo la pareja ha pasado de la guerra constante a una relación "bacán" centrada en la crianza de sus hijos. Además, la charla explicó la extraña coincidencia de una carta de amor escrita desde la cárcel y el final de un breve romance con Gerardo Zavala, conocido como el "Señor G".
Contexto de la separación y el estado civil
Aránguiz y Valdivia contrajeron matrimonio en 2017 y dieron la bienvenida a dos hijos en 2018 y 2020. Sin embargo, las diferencias crecieron y, en diciembre de 2021, anunciaron su separación. Aún hoy permanecen casados legalmente porque nunca tramitaron el divorcio, una decisión que, según la propia Aránguiz, les permite "evitar trámites engorrosos" y, sobre todo, mantener una base legal clara para la custodia.
"Legalmente yo soy su esposa, pero estamos separados hace tres años y nos llevamos súper bien", sostuvo la panelista mientras describía la nueva etapa "sin la mala onda, sin las peleas, sin la guerra que teníamos". La convivencia física terminó en abril de 2025, cuando Aránguiz anunció en el programa Sígueme de TVMÁS que "Jorge ya no vive conmigo".
La carta desde la cárcel y su impacto
Entre octubre de 2024 y enero de 2025, Valdivia estuvo recluido de manera intermitente tras dos denuncias por violación. Durante ese lapso, envió una carta de amor a Aránguiz que, según ella, fue "súper bonita" y llegó en un momento de vulnerabilidad. "Porque Jorge me mandó una carta de amor de adentro de la cárcel", confesó la actriz, añadiendo que la misiva la hizo replantearse sus sentimientos.
En ese mismo periodo, la relación de Aránguiz con Gerardo Zavala había empezado a florecer. Zavala, ex novio de la también conocida Camila Andrade, había sido presentado en varios eventos de la farándula como "el Señor G". Sin embargo, la carta provocó una cadena de conversaciones que culminó con la intervención de Sergio Marabolí, compañero de panel de Aránguiz.
El papel de Sergio Marabolí y el fin del romance con el "Señor G"
Marabolí confirmó que había visto la carta y la describió como "muy emocionante de leer". En una fiesta, el panelista se acercó a Zavala y, con un tono entre jocoso y serio, le dijo: "Oye, a ti te gusta la Dani, ¿cierto?". Luego, le advirtió: "Sal de ahí, porque la Daniela está enamorada de Jorge y va a volver con él".
Ese comentario resultó decisivo. Zavala, quien había invertido tiempo y emociones en el nuevo romance, decidió poner fin a la relación, citando "las circunstancias" y la necesidad de respetar la unión parental.
Vida actual: convivencia parental y proyectos futuros
Aunque ya no comparten techo, Aránguiz y Valdivia se ven regularmente para actividades familiares. "Podemos salir a comer juntos con nuestros hijos, que al final es lo que nos importa y nos va a unir para toda la vida", explicó la panelista. En los últimos meses, los niños han sido vistos compartiendo meriendas en restaurantes del centro de Santiago, y ambos padres asisten a los partidos de fútbol de sus hijos.
En la misma entrevista, Aránguiz mostró una faceta más reflexiva al hablar del futuro: "Yo creo que cuando seamos viejos… Jorge es el fracaso más doloroso de mi vida, pero también el hombre que me ha dado las más lindas felicidades. Cuando sea vieja, la persona que quiero cuidar será él, como familia".
Esta declaración, cargada de nostalgia y afecto, ha suscitado preguntas sobre la posibilidad de una reconciliación definitiva. Por ahora, la prioridad de la pareja sigue siendo el bienestar de los niños, una postura que ambos defienden en cada aparición mediática.
Reacciones del entorno y solicitud de privacidad
Tras la entrevista, varios medios intentaron visitar la vivienda de Aránguiz en la comuna de Las Condes. La panelista reaccionó firmemente: "Pido a los medios que dejen de invadir mi privacidad y de pasar por mi casa". El llamado resonó entre sus seguidores, muchos de los cuales expresaron su apoyo a la familia en redes sociales.
Por su parte, Valdivia, que ha mantenido un perfil más bajo tras su salida de la cárcel, ha evitado pronunciarse públicamente, limitándose a declaraciones esporádicas a través de su representante legal.
Datos clave
- Separación oficial: diciembre 2021.
- Vivienda conjunta: finalizó en abril 2025.
- Periodo de encarcelamiento de Valdivía: octubre 2024 – enero 2025.
- Hijos: dos (nacidos en 2018 y 2020).
- Relación con Gerardo Zavala: iniciada en 2024, terminada en marzo 2025 tras intervención de Sergio Marabolí.
Perspectivas y análisis de expertos
Según la psicóloga familiar Claudia Ramos, la evolución de Aránguiz y Valdivia es un ejemplo de "co‑parentalidad responsable" en medios de alto perfil: "Cuando los padres logran separar sus conflictos personales de la crianza, el beneficiario principal son los niños".
Ramos añadió que la carta de amor, aunque inesperada, pudo servir como catalizador para que Valdivia mostrara vulnerabilidad, factor que a veces ayuda a redefinir canales de comunicación en relaciones rotas.
Preguntas Frecuentes
¿Cómo afecta la separación de Daniela Aránguiz y Jorge Valdivia a sus hijos?
Los niños mantienen una rutina estable, pues ambos padres se coordinan para compartir comidas, deberes y actividades deportivas. Según la psicóloga Claudia Ramos, la ausencia de conflictos visibles favorece su desarrollo emocional.
¿Qué ocurrió con la relación de Aránguiz y Gerardo Zavala?
Zavala inició un romance en 2024, pero tras la intervención de Sergio Marabolí, quien le informó que Daniela estaba reenamorada de Valdivia, el vínculo se quebró y Zavala decidió terminar para evitar conflictos familiares.
¿Por qué Daniela Aránguiz sigue casada legalmente con Jorge Valdivia?
Ambos decidieron no tramitar el divorcio para simplificar la custodia y evitar trámites judiciales. Además, la legislación chilena permite que parejas separadas pero casadas mantengan derechos patrimoniales y de pensiones.
¿Qué implicaciones tuvo la carta de amor escrita desde la cárcel?
La carta reveló la vulnerabilidad de Valdivia y reavivó sentimientos en Aránguiz, lo que contribuyó a que reconsiderara su relación con Zavala y reforzara la comunicación con Valdivia, pese a la separación.
¿Hay posibilidades de reconciliación entre la pareja?
Aránguiz ha expresado que, cuando sean mayores, le gustaría cuidar de Valdivia como familia. Sin embargo, por ahora priorizan la crianza conjunta y no han anunciado planes concretos de reunificación.
8 Comentarios
Cristobal Silva
octubre 7, 2025 AT 00:30
En términos legales, la decisión de no divorciarse simplifica la custodia y evita trámites engorrosos, algo que la psicóloga Claudia Ramos subraya como beneficio para los niños. La entrevista muestra también que ambos padres ponen el bienestar de sus hijos por encima de sus resentimientos personales. Es un ejemplo de cómo la separación puede ser ordenada y respetuosa sin desafiar la legislación vigente.
Carlos Felipe Bórquez
octubre 13, 2025 AT 01:53
Esto es otro escándalo barato que los medios traen para vender clicks, mientras el verdadero Chile necesita enfocarse en problemas de seguridad y no en los líos sentimentales de ex‑futbolistas. La gente se cansa de ver a los famosos jugar a la vida privada como si fuera un espectáculo popular. Basta de darle tanto espacio a estas historias que no aportan nada a la nación.
Luis Antonio Vasconcelos Labbe
octubre 19, 2025 AT 03:17
ta, entiendo el hartazgo, pero reconocer que Daniela y Jorge están poniendo a sus hijos primero muestra que aún hay espacio para la buena vibra familiar. Al final, lo que cuenta es la crianza sana, no los chismes.
Daniel Corvalan
octubre 25, 2025 AT 04:41
Lo que realmente se esconde detrás de esta historia es un entramado de manipulaciones que el sistema judicial chileno permite sin cuestionar. Desde la cárcel, Valdivia pudo enviar una carta de amor, lo que indica que las paredes del penal no son tan herméticas como se cree. Esta 'carta bonita' probablemente fue filtrada por contactos internos que buscan beneficios políticos. Los medios, por su parte, actúan como cómplices al amplificar el drama, sin reparar en que la población sufre de mayor inseguridad. Es evidente que el caso sirve para desviar la atención de los verdaderos problemas de corrupción en las instituciones. Además, la falta de divorcio entre Daniela y Jorge muestra una grieta legal que el Estado permite para proteger a ciertos personajes públicos. Los niños, aunque parecen beneficiarse de la co‑parentalidad, están siendo usados como peones en un juego de imagen. La intervención de Sergio Marabolí parece más una estrategia de control social que una simple preocupación por la familia. Es posible que la 'carta de amor' haya sido orquestada por un grupo que busca reposicionar a Valdivia como víctima para futuros beneficios. En este contexto, la prensa chilena debería preguntar quién se beneficia realmente de esta exposición mediática. La supuesta 'madurez' de los protagonistas podría ser una fachada para ocultar maniobras de poder. Los ciudadanos merecen transparencia, pero se les niega al priorizar el sensacionalismo sobre la verdad. El hecho de que la pareja no haya tramitado el divorcio puede ser también una estrategia para mantener accesos a pensiones y beneficios fiscales. Todo esto apunta a una red de intereses ocultos que operan tras bambalinas del entretenimiento. Por tanto, la narrativa oficial de 'co‑parentalidad responsable' debe ser revisada con ojo crítico. En conclusión, no podemos aceptar pasivamente la historia sin cuestionar quién mueve los hilos en esta trama.
Sebastián Álvarez
octubre 31, 2025 AT 06:05
Exacto, lo importante es que los niños tengan estabilidad y ambos padres colaboren.
Maria Consuelo Troncoso Heise
noviembre 6, 2025 AT 07:28
Qué ejemplo de madurez.
Morena Daniela Gallardo
noviembre 12, 2025 AT 08:52
¡Vaya! No todos los días se ve a una familia superar tanto conflicto sin perder la dignidad; realmente sorprende la serenidad que han logrado.
María Daniela Sepulveda
septiembre 30, 2025 AT 23:06
¡Vaya caso, gente! La forma en que Daniela y Jorge están manejando la co‑parentalidad es de otro nivel, y nos recuerda que en nuestra cultura chilena la familia siempre se prioriza, pese a los dramas mediáticos. Mantener la unión legal sin los enredos de un divorcio muestra una madurez que muchos deberían imitar. Además, el hecho de que sigan coordinando la crianza sin malas ondas es una lección de civismo para toda la sociedad. ¡Así se hace, chiquillos!