Marcela Cubillos, candidata independiente respaldada por Chile Vamos para la alcaldía de Las Condes, ha sido objeto de intensa controversia tras una investigación que descubrió que recibía un sueldo mensual de 17 millones de pesos brutos por parte de la Universidad San Sebastián (USS) por tareas de docencia e investigación que presuntamente no cumplía. Ante estos cuestionamientos, Cubillos ha salido en su defensa, afirmando que la política de remuneraciones es establecida por la USS y que siempre realizó clases presenciales. Además, criticó a la izquierda por intentar regular los salarios en instituciones privadas.
Polémica salarial y declaraciones polémicas
Cubillos detalló que comenzó a trabajar en la USS en 2020 y continuó hasta agosto de 2024, pese a que su esposo, Andrés Allamand, asumió una posición en España con la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) en febrero de 2022. Enfatizó que ella continuó laborando en Chile mientras su esposo estaba en el extranjero, dejando claro que su trabajo no fue interrumpido por esta circunstancia personal.
Una fuente administrativa de la USS, sin embargo, sostiene que Cubillos no impartió clases ni realizó actividades concretas, cuestionando su estatus como una de las profesoras mejor valoradas por los estudiantes. En respuesta, Cubillos comentó que siempre se ubicó entre las profesoras mejor valoradas y que incluso publicó varios libros durante su permanencia en la universidad, reafirmando así sus contribuciones académicas.
Reacciones políticas y solicitudes de transparencia
Las reacciones políticas no se hicieron esperar. Camila Rojas (FA) y Tomás de Rementería (IND-PS) han solicitado una investigación exhaustiva sobre el uso de recursos públicos por parte de la USS, con de Rementería sugiriendo que Cubillos es posiblemente la académica mejor pagada de Chile sin publicaciones científicas. A su vez, Constanza Schonhaut (FA) y Catalina San Martín (IND-Amarillos), también candidatas a la alcaldía de Las Condes, criticaron a Cubillos. Schonhaut exigió transparencia en las redes y los intereses en Las Condes, mientras que San Martín cuestionó cómo Cubillos podría justificar su sueldo sin residir en Chile.
Un contexto complejo
La candidata defendió la política salarial de la USS, argumentando que los salarios en instituciones privadas no deberían ser regulados por el Estado. Marcela Cubillos remarcó que su contrato siempre fue claro y que cumplió con todas sus obligaciones de acuerdo con los términos establecidos por la universidad. Señaló que cualquier intento de investigar o cuestionar su salario tiene más de motivación política que de verdadero interés público.
El tema de los salarios altos en universidades privadas en Chile siempre ha sido un punto sensible, especialmente en un país donde las desigualdades salariales generan intensos debates políticos y sociales. Cubillos argumentó que ella no es una excepción dentro del sistema, sino más bien una profesional que ha seguido las reglas establecidas por su empleador.
La disputa también trae a colación las diferencias ideológicas entre las fuerzas políticas en Chile. La izquierda, representada por políticos como Rojas y Schonhaut, aboga por mayor control y transparencia en el uso de fondos y recursos públicos, incluso en instituciones privadas. En cambio, sectores más conservadores y de derecha, como Chile Vamos, tienden a defender la autonomía de las instituciones privadas en sus políticas salariales y de contratación.
El futuro de la carrera política de Cubillos
Este escándalo puede tener repercusiones para la candidatura de Marcela Cubillos en la alcaldía de Las Condes. Las críticas sobre su salario y la percepción pública de su papel en la USS podrían afectar su imagen ante los votantes. No obstante, Cubillos mantiene su postura de que las acusaciones en su contra son infundadas y forman parte de una estrategia de sus opositores para desprestigiarla en un año electoral crucial.
La cuestión del salario de Marcela Cubillos no solo pone en jaque su candidatura, sino que también reaviva el debate sobre el rol de las universidades privadas en el país y el uso de recursos públicos en estas instituciones. La profundidad de las investigaciones y la transparencia en los informes que se presenten jugarán un papel clave en la resolución de esta controversia.
En conclusión, el caso de Marcela Cubillos y su salario en la USS es un reflejo de las tensiones políticas y sociales en Chile. La manera en que este tema se desarrolle y las respuestas tanto de Cubillos como de la comunidad universitaria y política serán determinantes para el futuro inmediato de su carrera y para el debate sobre la regulación salarial en el ámbito académico privado.
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