Neymar marca un triplete y salva al Santos del descenso con victoria 3-0 sobre Juventude

El Neymar volvió a escribir historia con su camiseta del Santos Futebol Clube. El 3 de diciembre de 2025, en el Estadio Alfredo Jaconi de Caxias do Sul, el brasileño de 33 años firmó un hat-trick que no solo llevó al Peixe a una contundente victoria 3-0 sobre el Juventude Esporte Clube, sino que también alejó al equipo de la zona de descenso en el Brasileirao 2025Brasil. Con este rendimiento, Neymar se convirtió en el undécimo jugador en marcar 150 goles con la camiseta del Santos —un hito histórico— y dejó en claro que, pese a las lesiones y las dudas, aún puede ser el hombre clave cuando más se necesita.

Un triplete que cambió la historia del Santos

El partido comenzó con cautela. El Juventude, ya descendido y sin motivación, se organizó en defensa. Pero a los 56 minutos, todo cambió. Tras una jugada colectiva iniciada por Guilherme, Neymar recibió el balón en el área, giró sobre su pierna derecha y definió con precisión al primer palo, superando al arquero Jandrei. Fue el primero de tres. Algunos medios, como Infobae, citaron un gol temprano a los 6 minutos, pero la mayoría —incluyendo ESPN, Latercera y Ovaciones— coincidieron en el minuto 56 como momento exacto. El segundo llegó a los 66 minutos: Neymar, por la izquierda, cortó hacia el centro, engañó a dos defensores con un regate y disparó con la zurda, casi sin ángulo. El balón se coló en la esquina superior. La afición local, que lo había vituperado al inicio, se puso de pie. Y a los 73, el tercer gol fue pura fría eficiencia: penal ejecutado con el mismo pie que marcó el primero. Jandrei se lanzó hacia la derecha. Neymar lo engañó y lo mandó al lado opuesto. 3-0. La fiesta fue en el vestuario del Santos, no en el estadio.

Una decisión que desafió a los médicos

Lo más sorprendente no fue el triplete, sino que Neymar jugara. Los informes médicos del Santos hablaban de molestias persistentes en la rodilla izquierda. Incluso Infobae señaló que su participación en la última jornada estaba en duda. Pero el jugador, según Latercera, desobedeció las órdenes del cuerpo técnico. "No podía quedarme sentado mientras el equipo luchaba por su vida", dijo después del partido. No fue un acto de egoísmo, sino de lealtad. El Santos, bajo la dirección del entrenador argentino Juan Pablo Vojvoda, llegaba a la jornada 37 con 42 puntos, justo en la línea de descenso. El Vitória Esporte Clube tenía 42, pero con peor diferencia de goles. Con este triunfo, el Santos saltó a 44 puntos, colocándose en el puesto 15, dos puntos por encima del peligro. Y lo hizo con un hombre que, en los últimos tres partidos, había anotado cinco goles —incluyendo el empate 1-1 contra Mirassol y el 3-0 sobre Sport Recife—, demostrando que su forma física no solo estaba intacta, sino en ascenso.

Un golpe de efecto para la Selección

Este partido no solo era vital para el Santos. También lo era para Neymar, cuyo futuro en la Seleção Brasileña depende de un hombre: Carlo Ancelotti. El técnico italiano, recién nombrado seleccionador, ha sido claro: solo convocará a quienes estén al 100%. Las dudas sobre su rodilla, sus minutos en el Paris Saint-Germain y su rendimiento en la última temporada lo tenían en la cuerda floja. Pero este triplete, jugado con dolor, con intensidad, con claridad táctica, fue su mejor carta de presentación. Algunos analistas en Brasil ya hablan de una posible convocatoria para la Copa América 2026. Ancelotti, que vio el partido desde su butaca en Europa, no dijo nada. Pero sus asistentes confirmaron que tomó notas.

La última batalla: Cruzeiro en Vila Belmiro

El próximo domingo, 7 de diciembre de 2025, el Santos recibirá al Cruzeiro Esporte Clube en el Estadio Urbano Caldeira —conocido como Vila Belmiro— en Santos, São Paulo. Un empate basta para asegurar la permanencia en la Série A sin depender de otros resultados. El estadio, donde debutó Pelé en 1956, volverá a ser escenario de una historia. El Santos, fundado el 14 de abril de 1912, ha sido la cuna de grandes. Neymar, que llegó en 2009 y partió en 2013 hacia el Barcelona, regresó en 2023 con la misión de devolverle la gloria. Hoy, con 150 goles y un triplete que salvó al club, ya lo hizo.

El reconocimiento inesperado

Lo más emotivo no ocurrió en el vestuario. Fue al final del partido. Cuando Neymar salió en el minuto 83, reemplazado por Thaciano, la afición del Juventude —que lo había insultado desde el primer minuto— se levantó y lo aplaudió. No fue un gesto de cortesía. Fue un reconocimiento. El futbol, a veces, se reduce a eso: el respeto por el talento, incluso cuando viste la camiseta del rival. Algunos gritaban: "¡Neymar, el rey de Santos!". Fue una de esas escenas que no se olvidan.