Universidad de Chile a la semifinal de la Copa Sudamericana tras vencer a Alianza Lima

El jueves 25 de septiembre de 2025 la Universidad de Chile se impuso 2-1 a Alianza Lima en el Estadio Francisco Sánchez Rumoroso y aseguró su puesto en la semifinal de la Copa Sudamericana. El encuentro, que cerró la vuelta de los cuartos de final, fue una fiesta para los seguidores locales y una muestra clara de la ambición del club para conquistar un título continental.

Cómo se decidió el partido

Desde el pitido inicial el equipo chileno salió con la intención de atacar. Apenas cinco minutos al reloj, Lucas Assadi, la joven perla del plantel, recibió un pase en la banda izquierda, se internó al área y, con un disparo potente, batió al portero peruano. El gol tempranero puso el tono del juego y obligó a Alianza Lima a buscar el empate.

El primer tiempo terminó 1-0 a favor de la Hípica, pero la tensión no bajó. En la segunda mitad, a los 51 minutos, Javier Altamirano, defensor con olfato de gol, aprovechó un rebote dentro del área y colocó el balón en el fondo de la red. Fue el golpe definitivo; la defensa peruana apenas pudo reaccionar.

Alianza Lima intentó reaccionar, presionó con más jugadores y tuvo dos oportunidades claras, pero el arquero de la Universidad, con varios reflejos, mantuvo su arco en cero. El partido concluido, el marcador global quedó 2-1, lo que significa la eliminación del club peruano, que había empatado 0-0 en la ida.

El técnico de la Universidad, Diego Rivarola, sudó la camiseta y explicó que la clave estuvo en la rapidez del juego y en la mentalidad de no bajar la guardia. "Queríamos empezar fuerte y no dejarles espacio para reaccionar. Assadi y Altamirano fueron perfectos en los momentos que más necesitábamos", destacó.

Lo que viene para Universidad de Chile

Lo que viene para Universidad de Chile

El próximo reto es la semifinal contra Lanús, equipo argentino que llegó como favorito tras eliminar a modelos locales en la fase previa. La serie será a doble partida: el primer choque se disputará entre el 21 y el 23 de octubre, mientras que la vuelta tendrá lugar entre el 28 y el 30 de octubre.

El calendario está apretado, pues la Universidad también compite en la Primera División chilena. Sin embargo, la directiva y los jugadores aseguran que la prioridad es seguir adelante en la Sudamericana. "El sueño de levantar el trofeo continental está más cerca que nunca. Cada partido será una final para nosotros", afirmó el capitán Sebastián Pérez.

De ganar a Lanús, la Universidad de Chile se enfrentará en la final a Independiente del Valle o a Atlético Mineiro, según quien salga victorioso en la otra semifinal. El partido decisivo se jugará el 22 de noviembre en Asunción, Paraguay. Originalmente la final debía celebrarse en el Estadio Ramón Tahuichi Aguilera de Santa Cruz de la Sierra, pero CONMEBOL cambió de sede el 11 de septiembre por retrasos en las obras del recinto.

El cambio de sede no ha alterado la expectativa de los hinchas. La afición chilena ve en la final la posibilidad de romper una sequía larga de títulos internacionales. Los últimos logros en torneos sudamericanos datan de la década de los 80, por lo que la presión y la emoción son enormes.

En cuanto a los números del partido contra Alianza Lima, la Universidad de Chile dominó la posesión con un 58%, completó 18 tiros a puerta y tuvo 7 córners. Por su parte, el equipo peruano se quedó con un 42% de posesión, disparó 10 veces y no logró convertir ninguna de sus oportunidades.

Los analistas coinciden en que el rendimiento defensivo de la Universidad fue sobresaliente. El bloque central, liderado por Altamirano, cerró los espacios y limitó la capacidad de ataque de Alianza. Además, el mediocampo mostró una transición rápida que permitió a los delanteros estar siempre en movimiento.

El próximo miércoles, los jugadores se reunirán en la zona de entrenamiento de La Portada para pulir los detalles tácticos contra Lanús. Se espera que el técnico Rivarola mantenga la misma fórmula ofensiva que funcionó contra Alianza, pero con ajustes para enfrentar una defensa argentina más robusta.

Si la Universidad de Chile logra pasar a la final, será la primera vez que un equipo chileno juegue el partido decisivo de la Copa Sudamericana en territorio paraguayo, lo que añadirá un capítulo histórico al fútbol nacional.